Garganta la Olla. La Serrana de la Vera

Posiblemente la leyenda que más arraigo tiene en la comarca de la Vera es la de la Serrana de la Vera, que se desarrolla en la población de Garganta la Olla y en la sierra próxima. Su importancia es tal que tras ser relatada en numerosos romances fue adaptada y modificada a obras literarias, destacando las realizadas por Lope de Vega y por Luis Vélez de Guevara en pleno Siglo de Oro español.

Debido al circular de los romances, la leyenda está muy extendida por toda Extremadura, sobre todo en las zonas de la Vera, Jerte y Monfragüe, así como por el resto de España.

Una de las versiones de la leyenda narra la vida de Isabel, de la familia Carvajal, a la que le gustaba la caza y andar por los montes próximos a Garganta la Olla, que es donde vivía. Tenía una gran fortaleza física y era tan hermosa que todos los varones de la zona sentían pasión por ella.  Un día llegó a la localidad un apuesto joven, sobrino del Obispo de Plasencia, que consiguió enamorarla.  El joven Lucas, que así se llamaba, pensaba seguir la carrera eclesiástica y pese a ello hizo todo lo que pudo para seducir a Isabel, llegando incluso a prometerse matrimonio. Al final, el joven abandona a Isabel y esta, desairada y humillada, huye al monte donde instala su hogar.  A partir de ahora, siempre que le apetecía enamoraba, con su gran belleza, a los serranos que se encontraba por el monte. Los llevaba a su cueva, que se sitúa entre Piornal y Garganta, donde comían, bebían y a veces mantenían relaciones sexuales.  A todos los mataba al final y con sus huesos fabricaba utensilios y armas. 

 

Bebe, serranillo bebe

agua de esa calavera

que puede ser que algún día

otros de la tuya beban

 

En una ocasión un "serranillo" consiguió escapar de la cueva, aprovechando que Isabel dormía y que había dejado la puerta entreabierta. En su huida fue perseguido por la serrana pero consiguió llegar al pueblo, donde indicó a las autoridades el lugar donde se encontraba la cueva de las atrocidades. 

El desenlace del romance varía según las versiones. En unas la Serrana es atrapada y ejecutada, mientras que en otras prefiere suicidarse antes de ser hecha presa.  Fuese como fuese el final de la historia, esta es la leyenda de la Serrana de la Vera.